jueves, 9 de mayo de 2013

El Yihad en el Corán: ¿Quieren los musulmanes matarnos?

He aquí uno de los términos árabes más repetidos de los últimos años, especialmente desde el 11-S. Un término sobre el que es tremendamente fácil hablar sin tener ni idea, al parecer. Para los occidentales, es el término usado por los musulmanes para calificar la "guerra santa" contra ellos, término que asocian a los atentados de Manhattan, Londres o Madrid, pero del que poco se sabe más allá de lo que dicen los locos que se suicidan en un vagón de metro, quienes esconden su desconocimiento de su propia religión detrás de un aura militarista y tremendamente cobarde.

Pero, ¿qué significa ŷihād?  ¿de donde viene la palabra? La raíz de esta palabra (Y-H-D) significa etimológicamente "esfuerzo", raíz que también comparte con palabras como muŷtahid, palabra que denomina a aquel hombre que se esfuerza en el conocimiento jurídico. ŷihād es todo esfuerzo personal por hacer el bien, por hacer siempre lo correcto, incluso pese a que dicho esfuerzo vaya en nuestra contra, siempre buscando el beneficio de la Umma (sociedad musulmana), y no personal, algo muy a resaltar, pues el beneficiario de nuestro ŷihād no somos, en ningún caso, nosotros.


Encontramos varios tipos diferentes de ŷihād dependiendo de los medios y los objetivos. Destaco cuatro de ellos (en cursiva texto coránico):

- El ŷihād del dinero. Se basa en la ayuda económica o de bienes materiales a la Umma o comunidad de musulmanes. Este dinero y bienes pueden ser distribuido de varias formas, si bien la más común es su entrega a la mezquita local, ya que tiene las posibilidades de llegar a más miembros de la comunidad religiosa y repartirlo con equidad en base a sus requerimientos:

61:11 “Creed en Allāh y en su enviado y combatid por Allāh con vuestra hacienda y vuestras personas! Es mejor para vosotros.”


- El ŷihād de la predicación. Toda acción pacífica destinada a extender el Islām fuera de las fronteras de dar al-Islām o a su fortalecimiento interior.


“Quienes creen, quienes emigran y combaten en la senda de Dios esos pueden esperar la misericordia de Dios, pues Dios es indulgente, misericordioso.”

- El ŷihād de corazón. Consiste en el combate espiritual, interior, para ser mejor musulmán y mejor persona. de la predicación. Toda acción pacífica destinada a extender el Islām fuera de las fronteras de dar al-Islām o a su fortalecimiento interior.


“Quienes creen, quienes emigran y combaten en la senda de Dios esos pueden esperar la misericordia de Dios, pues Dios es indulgente, misericordioso.”


- El ŷihād de la espada. La acción armada en pos del bien del Islām y sus tierras. Se ha de combatir únicamente a los enemigos combatientes armados, nunca a los inocentes, siempre con justicia y moderación.

2:190 Combatid por Allah contra quienes combatan contra vosotros, pero no os excedáis. Allah no ama a los que se exceden.


Es verdad que la guerra en el Islām tiene teóricamente una faceta defensiva, si bien esto jamás se llevó a la práctica, pues el ataque con diferentes fines se llevó a cabo incluso en vida del Profeta.

El ŷihād más conocido hoy en día es, sin duda, el de la espada, ya que es esgrimido por los grupos islamistas radicales y extremistas para atacar a Occidente. Este ŷihād, el combativo, es conocido como ŷihād al-asghar o ŷihād menor, mientras que el poco reconocido hoy día ŷihād pacífico es llamado ŷihād al-akbar, o ŷihād mayor.

El primero de ellos, el menor, se caracteriza por la defensa de la fe musulmana por todos los medios físicos (sin sobrepasar los límites de la justicia) de la amenaza externa:


2:216 Se os ha prescrito que combatáis, aunque os disguste. Puede que os disguste algo que os conviene y améis algo que no os conviene. Allah sabe, mientras que vosotros no sabéis.

El ŷihād es de carácter obligatorio para todo hombre adulto y libre que posea los medios para realizarlo, obligación que no afecta a las mujeres, ancianos, enfermos y niños. Asimismo, el combatiente tiene, remarco una vez más, la obligación de no dañar a estos grupos de personas además de a todo rehén capturado en combate.


Para el mejor entendimiento del concepto, han de distinguirse las diferentes etapas que este término ha sufrido y en los cuales su concepción ha ido variando:

En la primera etapa, la época de Muḥammad antes de la hégira. En esta época las aleyas transmitidas eran tolerantes, mientras que el tono cambia con el cambio de ciudad a Medina, cuando Allāh legitima el ŷihād defensivo ante los numerosos ataques recibidos por los mequíes y demás enemigos del Islām.

La segunda etapa coincide con la época de expansión militar islámica, haciéndose más popular el ŷihād ofensivo con el pretexto de la conquista de territorios para expandir dar al-Islām, si bien este tipo de ŷihād es nuevo y aparece en esta época, y se lo considera “falso”, pues el Qur’ān no menciona su uso, y fue más una argucia política de los califas y militares de la época para conseguir llamar a los musulmanes a la conquista.

La tercera y última etapa correspondería con el final de la expansión islámica por arribar a unos topes que eran militarmente insuperables, como el cristiano de más allá de los Pirineos. Ahí se impone entonces el ŷihād interior y el defensivo. El retiro espiritual se impone en las fronteras y en puestos geográficamente importantes en lo militar para dedicar el tiempo a Allāh mientras se vigilan las fronteras de dar al-Islām en espera de ataques de sus enemigos. Esta dualidad defensivo/espiritual se dio fuertemente a partir del siglo X, dualidad y conflicto que prosigue hoy día entre los musulmanes pacíficos que optan por hacer una alegoría de la belicosidad del Qur’ān y luchar interiormente por cumplir los deseos de Allāh, y aquellos que prefieren optar por el combate “a espada” del infiel, bando que dispone hoy en día de más, mejores y más adinerados altavoces y que influye directamente en la percepción de los occidentales sobre los musulmanes, a quienes muchos tienen como el invasor y enemigo, pues ven en la prensa (y sufren ocasionalmente en forma de atentados) las ansias de éstos de acabar con su modelo de sociedad, sin tener en cuenta que dichos musulmanes belicistas han secuestrado y tienen como rehén a sus propios correligionarios de faceta pacifista, conflicto interreligioso agudizado hoy en día y que fractura la Umma. He ahí según muchos (y según el que escribe) el punto pendiente de mayor importancia y gravedad para el Islām moderno: hacer iŷtihād o reflexionar y adaptar el pensamiento al saber vivir en una sociedad globalizada donde las fronteras son cada vez menos importantes.






Siria contra Israel: Una mirada al '73

A partir de hoy, cada semana recomendaré un vídeo, sea documental o película de temática afín a este blog. Hay grandes documentales y películas rodadas por gente muy capacitada que nos pueden ayudar a entender mejor el mundo arabo-musulmán, su idiosincrasia y sus relaciones con el mundo que le rodea. Hoy, debido a los recientes ataques de Israel sobre suelo sirio, recomendaré el documental de la BBC (en inglés) en el que Peter Snow y su hijo (ambos periodistas británicos) nos acercan a la última guerra entre ambas naciones: la del Yom Kipur en 1973, para que podamos juzgar mejor los hechos del presente. Si bien hoy no se declarará guerra alguna, pues Israel está a años luz de una Siria casi totalmente destruida y el país árabe no osará jamás declarar la guerra a los judíos, nos viene bien recordar de dónde venimos.

miércoles, 8 de mayo de 2013

El comienzo

En esta primera entrada del blog, quiero explicar brevemente quién soy y qué pretendo con este blog. Soy un estudiante de Estudios Árabes e Islámicos en la Universidad de Alicante y mi intención al comenzar esta idea es la de hablar un poco de todo lo concerniente al mundo áraboislámico, desde la historia en tiempos del Profeta Muhammad hasta los problemas políticos que sufre hoy este mundo, pasando por comentarios de índole religiosa al estudiar el Qur'an u otros aspectos sociológicos o culturales. Derribar muros de incompresión y prejuicio, o al menos quitar un ladrillo de él, en una sociedad cada vez más temerosa de esta gente que son los árabes y musulmanes, miedo causado en gran parte por el consumo de información de medios que son a la información lo que una hamburguesa del McDonalds a la buena cocina.